En 1981, se inició la compilación de las leyes de cultura de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela. Fueron 9 tomos que se actualizaron en el año 1997 y se incluyó en el análisis a España y Cuba. Esta obra dio impulso a la Cátedra Andrés Bello de Derechos Culturales e inspiró la creación del Doctorado en Derecho a la Cultura con la Universidad Carlos III de Madrid y la UNED.